top of page

El futuro del trabajo y la inteligencia artificial: Perspectivas y desafíos desde el World Economic Forum 2025

  • Foto del escritor: Jorge Alberto Hidalgo Toledo
    Jorge Alberto Hidalgo Toledo
  • 31 may
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 8 jun


ree

Por: Dr. Jorge Alberto Hidalgo Toledo, Human & Nonhuman Communication Lab, Facultad de Comunicación, Universidad Anáhuac México


La empresa del futuro: reconfigurando la humanidad a través de la inteligencia digital

En un informe reciente: "Future of Jobs Report 2025", el World Economic Forum describe cómo el trabajo y las organizaciones se están transformando gracias a la integración de la inteligencia artificial (IA). La visión que se perfila es la de una organización híbrida, donde humanos y agentes digitales trabajan en conjunto, un fenómeno que promete reconfigurar no solo las estructuras organizacionales, sino la propia naturaleza del trabajo. Este modelo de Frontier Firms no solo desafía las viejas concepciones de lo que es un trabajo humano, sino que también plantea interrogantes éticos y filosóficos acerca de nuestra relación con las máquinas y el papel de los individuos en este nuevo mundo.


La revolución del trabajo y la expansión de la inteligencia a demanda

Lo primero que resalta del informe es la referencia a la “inteligencia a demanda”. El concepto de tener IA disponible al instante, operando en paralelo con el conocimiento humano, redefine por completo la naturaleza de la productividad y la capacidad de trabajo. En el pasado, la inteligencia era una mercancía rara, vinculada al conocimiento especializado, pero con la integración de la IA, esa inteligencia se convierte en una herramienta común, accesible y escalable, que permite a las organizaciones no solo hacer más, sino hacer de manera más eficiente.


La pregunta es: ¿Estamos preparados para esto? En un entorno laboral donde las capacidades humanas de creatividad, juicio y empatía ahora se combinan con agentes digitales capaces de razonar, automatizar y aprender, ¿cómo garantizamos que la inteligencia humana no quede eclipsada por la eficiencia de las máquinas? El informe nos invita a pensar en la coexistencia, más que en la sustitución, pero la práctica del trabajo en sinergia con IA debe ser acompañada de una reflexión profunda sobre el impacto en las subjetividades de los trabajadores.


La “firma fronteriza” y el trabajo reconfigurado: entre humanos y agentes digitales

El concepto de “Frontier Firm” que presenta el informe nos habla de una empresa completamente rediseñada, donde no existe un organigrama tradicional, sino que se forma una "Work Chart", un modelo de trabajo flexible y orientado a resultados donde las estructuras se organizan alrededor de objetivos y no de funciones predefinidas. Esto implica una reestructuración profunda en las relaciones laborales, pues se pone al frente no solo el humano como trabajador, sino también al agente digital como colaborador activo.


¿Estamos listos para confiar nuestras decisiones a agentes que, aunque diseñados para asistir, también toman sus propias decisiones en base a parámetros predefinidos? El informe subraya que el paso a una organización híbrida no es solo un ajuste estructural, sino una revolución epistemológica: los equipos ya no serán los mismos, y la interacción entre humanos y agentes digitales llevará a una redefinición de lo que entendemos por "trabajo creativo", "liderazgo" y "responsabilidad".


Este concepto de trabajo híbrido resalta una gran contradicción: mientras las empresas avanzadas están adoptando IA con éxito, muchas organizaciones siguen atrapadas en estructuras obsoletas donde los procesos manuales dominan. Y en ese desfase, las empresas que no logren integrar los agentes digitales en sus procesos operativos y estratégicos, podrían quedar atrás, diluyéndose en la velocidad de la innovación tecnológica.


El talento humano en la era de la IA: más allá de la productividad

El informe destaca que los agentes digitales no solo aumentan la productividad, sino que también pueden mejorar el bienestar de los empleados, al liberarles de tareas repetitivas y permitirles centrarse en tareas que requieren juicio, creatividad, estrategia y empatía. Sin embargo, esta liberación plantea un desafío aún mayor: ¿qué se hará con este “tiempo liberado” por la automatización? En una sociedad centrada en el rendimiento, el valor de un trabajador está determinado por lo que produce. Pero si las máquinas nos liberan de la repetición, ¿seremos capaces de redefinir el valor del trabajo en términos más humanos y menos funcionales?


El informe muestra que las empresas están comenzando a invertir en capacitación para los empleados, no solo en términos de nuevas habilidades técnicas, sino también en cómo gestionar la colaboración entre humanos y agentes digitales. Esto, sin embargo, requiere un cambio de mentalidad profundo: el trabajo ya no es solo un medio de producción; debe volverse una experiencia significativa y colaborativa.


La necesidad de confianza digital: ética y gobernanza en la adopción de IA

La preocupación por la confianza digital es una constante en el informe. La adopción masiva de IA no solo debe estar acompañada de innovación tecnológica, sino también de una sólida infraestructura ética que garantice la transparencia, la equidad y la justicia en el uso de la tecnología. No se trata solo de tener algoritmos que hagan bien su trabajo, sino de garantizar que estos no repliquen ni perpetúen sesgos, injusticias o discriminaciones.


El informe hace un llamado claro a la inclusión de los trabajadores en el proceso de diseño, implementación y supervisión de las tecnologías. Si la IA debe ser un motor para la justicia laboral, es crucial que los trabajadores participen activamente en su desarrollo y en la creación de marcos regulatorios que aseguren un uso ético. Solo así se podrá construir una confianza duradera entre las empresas, los empleados y los consumidores.


El futuro del trabajo en 2025: ¿un futuro colaborativo o deshumanizado?

El informe del World Economic Forum 2025 subraya una de las mayores paradojas de la revolución digital: la promesa de que la IA liberará a los humanos de tareas monótonas y repetitivas para abrirles puertas a nuevas oportunidades creativas y estratégicas, pero, al mismo tiempo, puede generar una dependencia tecnológica que diluya las capacidades humanas de juicio y empatía.


La pregunta clave es ¿cómo hacer que este futuro no se convierta en un futuro deshumanizado? Las tecnologías avanzadas como la IA y los agentes digitales están transformando rápidamente la naturaleza del trabajo, pero no deben desplazar el valor de lo humano. Al final, la verdadera medida del éxito de la inteligencia artificial no radica en cuánto podemos optimizar el rendimiento, sino en cuánto podemos preservar la dignidad, la creatividad y la capacidad de relación que hacen al trabajo humano realmente valioso.


Un llamado a la reflexión ética

El documento ofrece una visión del futuro del trabajo que es al mismo tiempo emocionante y preocupante. La integración de IA en las empresas es inevitable, pero debemos abordarla con cautela, ética y visión humana. Las organizaciones que tengan éxito serán aquellas que sepan integrar la inteligencia digital de manera que empoderen a los trabajadores, respeten su dignidad y reconozcan la importancia de su humanidad en el proceso creativo y productivo.


El verdadero reto no es si debemos abrazar la inteligencia artificial, sino cómo podemos hacerlo sin perder lo que nos hace humanos.

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page