24.06.2025: Tiered Generative AI Adoption
- Jorge Alberto Hidalgo Toledo
- 24 jun
- 4 Min. de lectura

Introducción
Hoy destacamos tres tendencias nucleares que están reconfigurando el ecosistema comunicacional y mediático, articulando sus dimensiones sociales, antropológicas, éticas, culturales, económicas y políticas.
Tiered Generative AI Adoption: En la reciente NAB Show (2025), emergen distintos niveles de adopción de IA generativa en la industria del entretenimiento, desde la automatización de tareas administrativas hasta la mejora expresiva de contenidos (como en “The Brutalist”) . Esta estratificación –que abarca desde herramientas básicas de producción hasta capas creativas profundas– revela una transformación cultural y estructural: la redefinición del trabajo creativo, las nuevas competencias profesionales y el desplazamiento gradual de roles humanos hacia funciones de supervisión y curaduría. Socialmente, estas tecnologías alteran la percepción de autoría y autenticidad; como fenómeno antropológico, es una inmersión profunda en la hibridación humano–máquina, que impone responsabilidades éticas respecto a transparencia y derechos intelectuales. Culturalmente, implica un reposicionamiento de la creatividad como colaborativa. Económicamente, reduce costos pero obliga a una estructuración de flujos financieros en nuevas cadenas de valor. Políticamente, plantea interrogantes sobre regulación, propiedad de los algoritmos y globalización de contenidos.
Agentic AI y localización cultural: La segunda tendencia, denominada “Agentic AI”, se refiere a agentes inteligentes capaces de ejecutar tareas complejas como indexación, producción o localización cultural de manera autónoma. Este avance tiene profundas implicaciones antropológicas y culturales: la posibilidad de traducir, voice-over y adaptación cultural inmediata redefine las narrativas globales. Éticamente, exige criterios de fidelidad cultural y de equidad en la representación. Socialmente, potencia la accesibilidad y la diversidad mediática. Desde una perspectiva política, empodera regiones marginadas culturalmente, pero requiere normas que eviten la homogeneización de las historias. Económicamente, democratiza el acceso para estudios pequeños, aunque podría generar centralización de infraestructura en gigantes tecnológicos.
5G standalone y conectividad en vivo para entretenimiento: El lanzamiento de redes 5G Standalone (SA) amplía capacidades para experiencias inmersivas y de baja latencia, clave para contenidos en vivo, videojuegos en la nube, y formatos interactivos en tiempo real.Este avance intensifica el vínculo entre tecnología y cultura del consumo, afectando variables sociales como la atención, la concentración y la cultura del entretenimiento inmediato. Antropológicamente, favorece nuevas formas comunitarias digitales. Éticamente, surgen riesgos asociados a vigilancia en tiempo real y uso de datos masivos. Económicamente, propone nuevos modelos de negocio y alianzas entre telecomunicaciones y producción de contenido. Políticamente, implica inversiones públicas y debates sobre acceso universal y brecha digital.
Estas tres tendencias no solo convergen en la dimensión tecnológica, sino que estructuran un nuevo paradigma comunicacional: híbrido, descentralizado y en tiempo real. Su entrecruzamiento redefine la cadena de valor mediático: producción, distribución, consumo y regulación. Invitan también a una reflexión crítica colectiva: ¿qué tipo de presencia y narrativa queremos en una era de comunicaciones algorítmicas y aceleradas?
Resto de las tendencias
Automated real-time dubbing y subtitulado: Expande las narrativas globales; conecta directamente con Agentic AI.
Personalized recommendation engines: Refuerzan la fragmentación de audiencias e impulsan engagement; vinculados con Tiered AI.
AI-powered A/B testing de contenidos y anuncios: Optimización continuada en producción; sinergia con monetización en tiempo real
Sostenibilidad en centros de datos IA: Resalta desigualdad digital y exige políticas públicas; se enlaza con 5G y consumo energético .
Brecha de género en adopción de IA: Dimensión ética y política pendiente; afecta pluralidad narrativa .
Etiquetado obligatorio de contenido generativo/deepfakes: Protección de confianza informativa; relación con Agentic AI
Modelos publicitarios por bundling y ad‑tiers en streaming: Reestructura acceso y mercado; influencia en monetización en tiempo real
Experiential entertainment impulsado por redes 5G: Realidad aumentada y eventos híbridos; vínculo con 5G .
IoT sensorial en experiencias inmersivas: Permite interactividad en tiempo real; complementa 5G.
Edge computing en comunicaciones corporativas: Mejora rendimiento en CMS y contenido dinámico; enlaza con 5G y multimedia .
Iniciativas ética‑IA en medios: Posicionamiento estratégico y normativo, transversal a todas.
Teletrabajo híbrido con soporte IA: Afecta producción y colaboración mediática; provoca nuevas formas de desarrollo.
Blockchain para propiedad digital en medios: Incrementa la autonomía de creadores; complementa deepfakes y derechos.
Análisis predictivo
A mediano plazo, la adopción escalonada de IA generativa se consolidará como norma creativa privilegiada por los grandes estudios, al tiempo que los pequeños se afianzan en nichos híbridos humanos-algorítmicos. Sostenibilidad y equidad definirán la agenda pública: la presión será hacia IA verde, consumo ético y equidad de género. Los deepfakes intensificarán exigencias regulatorias y técnicas obligatorias de marcado, pero también ofrecerán nuevas narrativas digitales inmersivas.
La proliferación de Agentic AI transformará la globalización cultural audiovisual, permitiendo narrativas localizadas en tiempo real. Sin embargo, la tensión entre homogenización y autenticidad cultural requerirá nuevos marcos de gobernanza comparada y diplomacia mediática. Los ecosistemas de streaming y bundling evolucionarán hacia experiencias modulares e integradas con publicidad personalizada; el desafío será mantener la autonomía del usuario frente a la saturación algorítmica.
En el horizonte de corto plazo, 5G SA y el edge computing sostendrán eventos digitales híbridos con interactividad integrada, mientras el IoT sensorial facilitará ambientes inmersivos “phygital”. No obstante, la infraestructura podría exacerbar brechas territoriales: solo el 5‑10 % de la población global tendrá acceso a latencia ultra‑baja, generando un nuevo clivaje digital—y político.
Hipótesis:
Hacia finales de 2025, surgirá una certificación internacional para “contenidos cre‑IA‑ética” que combine transparencia técnica, marcado de deepfake y control energético certificado.
Las primeras alianzas público‑privadas para “5G+IoT+IA” en cultura y arte escénico rankearán como patrimonio digital sustentable.
Se incorporará en la mediación cultural un “mediador cultural algorítmico” que favorezca tanto la diversidad narrativa como la mediación ética, especialmente en localización instantánea.
Estas proyecciones implican un compromiso de corresponsabilidad desde los académicos, productores, comunicadores y reguladores, para consolidar una ciudadanía digital informada, ética y auténticamente creativa, frente al auge comunicativo de algoritmos generativos.
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