Arqueología del futuro y la huella digital como nuevo artefacto cultural
Dr. Vinicius Covas
En una mañana cualquiera, mientras
scrolleaba distraídamente por mi feed de noticias, me detuve ante una
realización fascinante: estaba excavando. No con pico y pala, sino con gestos
táctiles sobre una pantalla de cristal, desenterrando capas y capas de información
digital que, sin saberlo, se han convertido en los nuevos estratos culturales
de nuestra civilización.
Como arqueólogos del presente mirando
hacia el futuro, nos encontramos ante un paradigma único en la historia de la
humanidad: por primera vez, estamos siendo testigos conscientes de la creación
de nuestros propios artefactos culturales en tiempo real. Cada tweet, cada
story, cada interacción digital se convierte en una pieza de cerámica
contemporánea que cuenta nuestra historia a través de códigos binarios en lugar
de arcilla.
La memoria colectiva
Pensemos en cómo los antiguos
egipcios plasmaban su cotidianidad en jeroglíficos sobre paredes de piedra.
Hoy, nuestros muros son digitales, y nuestros jeroglíficos son emojis, memes y
formatos audiovisuales que evolucionan a una velocidad vertiginosa. Este es y
será nuestro legado digital.
¿Qué dirán los arqueólogos del futuro
cuando excaven en las ruinas de nuestros servidores? Encontrarán una
civilización que existió simultáneamente en dos dimensiones: la física y la
digital, donde las fronteras entre ambas se fueron diluyendo hasta crear una
nueva realidad híbrida.
Las stories de Instagram, con una
vida útil de 24 horas, se han convertido en nuestros nuevos códices
mesoamericanos, documentando rituales cotidianos que, paradójicamente,
persisten en la memoria digital mucho después de su aparente desaparición. Cada
like, cada comentario, cada interacción se convierte en un microfósil digital
que forma parte de un registro antropológico más amplio.
La obsolescencia de la
identidad (digital)
Aquí emerge una paradoja intrigante:
mientras que los jeroglíficos egipcios han sobrevivido miles de años, ¿cuál
será la durabilidad de nuestros registros digitales? La obsolescencia
tecnológica plantea nuevos desafíos para la preservación de nuestra memoria
colectiva. ¿Serán nuestros discos duros los nuevos papiros, deteriorándose en
el tiempo digital?
Estamos construyendo activamente el
registro arqueológico del futuro, ¿qué historia contará esa huella sobre
nuestra civilización? ¿Cómo contribuyen tus interacciones digitales a la
construcción de nuestra memoria colectiva?
Dr. Vinicius Covas.
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