Amor Artificial: Entre la Compañía y la Ilusión

Por: Dr. Jorge Alberto Hidalgo Toledo,

Human & Nonhuman Communication Lab,

Facultad de Comunicación,

Universidad Anáhuac México

La inteligencia artificial ha dejado de ser solo una herramienta funcional para convertirse en un actor dentro de nuestras experiencias emocionales. Plataformas como Replika, Flipped y CrushOn prometen compañía y afecto, permitiendo a los usuarios desarrollar vínculos con chatbots diseñados para simular relaciones románticas. Pero, ¿puede el amor ser programado?

La promesa del afecto inagotable

Estos chatbots están diseñados para responder de manera empática y personalizada, ajustándose a las emociones del usuario. Para quienes enfrentan soledad o dificultades sociales, la IA ofrece una fuente de validación constante. Sin embargo, la autenticidad de estos vínculos sigue siendo cuestionable: ¿es una relación si solo uno de los involucrados siente?

Dependencia emocional y dilemas éticos

Casos recientes muestran que algunos usuarios han desarrollado apego extremo hacia sus compañeras virtuales, mientras que otros han manifestado comportamientos abusivos. Esto plantea preguntas preocupantes: ¿cómo impactan estas interacciones en la forma en que nos relacionamos con otras personas? Además, la privacidad es un desafío latente, ya que estas plataformas recopilan datos personales cuya gestión no siempre es transparente.

¿El futuro de las relaciones o una simulación del amor?

A medida que la IA evoluciona, sus respuestas serán más sofisticadas, haciendo que la línea entre lo real y lo virtual se difumine aún más. Pero, ¿qué impacto tendrá esto en nuestras relaciones humanas? Si un chatbot satisface nuestras necesidades afectivas, ¿seguiremos esforzándonos por conectar con otros?

El amor mediado por IA es una realidad emergente, pero no exenta de riesgos. Más allá de la conveniencia, debemos cuestionar: ¿qué nos dice esta tendencia sobre nuestra sociedad y nuestras propias carencias emocionales?